INVESTIGACION EN FETOLOGIA
Cuando teníamos una semana, anidamos en la pared nutritiva del útero de nuestra madre. A las dos semanas nuestro pequeño cuerpo enviaba unas señales químicas que fueron responsables del hecho de que a ella se le parara el ciclo menstrual. A las tres semanas, nuestro corazon empezó ya a latir. A las seis semanas nuestro cerebro funcionaba ya, y fue entonces cuando comenzamos a movernos.
Al tiempo que nuestra madre perdía la segunda menstruación, nosotros eramos ya capaces de nadar libremente, con una brazada natural de nadador, en el saco fluido en el que nos encontramos; de agarrar un instrumento si alguien nos lo hubiera colocado en la palma de la mano y de que se nos hiciera un electrocardiograma.
En las salas de consulta de los ginecólogos existen los instrumentos que permiten a la madre oir el latido del corazón de su bebé de pocas semanas. En la décima semana, la estructura de nuestro cuerpo estaba completamente terminada. Aunque eramos tan pequeños que habríamos podido ponernos de pie sobre la uña del dedo meñique de nuestro padre, sin embargo nuestro cuerpo estaba tan desarrollado a los tres meses de vida, y cada uno de nosotros percibía el dolor, y se habría retirado de la punta de una aguja si la hubiera tocado. También nuestro oido funcionaba bien".
EL DESCUBRIMIENTO DE UN ABORTISTA
Hablar de la vida -más que del abstracto concepto de aborto- no sólo es una cuestión moral, sino, enfrentarse con el hecho de dejar vivir o, por el contrario, segar la vida de un ser potente ahora y luego, que no tiene ni voz ni armas, para defenderse frente a un bisturí o a una aguja asesina, por muy aséptica que se introduzca en el vientre de la madre.
Uno de los fundadores y directivos de la National Abortion Rigths Action League (NARAL), grupo que promovio la defensa y legalización del aborto en EEUU ha hecho unas declaraciones a la prensa norteamericana en las que reconoce su error. Bernard Nathason, profesor de la Facultad de Medicina de la Cornell University de Nueva York seguía diciendo: La ciencia médica me dice ahora que el feto es una persona humana. Dramáticamente tengo que reconocer ahora que el feto no es un trozo de carne: es un paciente.
Este médico norteamericano, que ha trabajado en uno de los mejores hospitales de Manhattan y había practicado más de 75.000 abortos con su propio equipo seguía: "Nos hemos equivocado y es necesario rectificar. Y decírselo al público: el aborto supone una negación del derecho a la vida humana". Al contestar sobre la legalización en todos los países el doctor Nathason contestó: "Los jueces deberían ver y escuchar lo que nosotros vemos y oimos en nuestros laboratorios".
LA NUEVA TECNOLOGÍA EN LA MEDICINA
Samuel Alexander Armas es el feto más pequeño que ha sido operado hasta ahora mediante una novedosa técnica. Padecía de una anomalía llamada espina bífida, que tiene un orígen aún no determinado, pero que deja la columna vertebral abierta, lo que inevitablemente daña la médula espinal. Por lo general los niños quedan inválidos.
La nueva técnica permite sacar un feto del útero materno, operarlo, reinsertarlo e introducir el útero nuevamente en la madre. Durante la intervención prenatal, el feto “tomó” el dedo del cirujano. La imagen ha sido considerada como una de las fotografías médicas más importantes.
El Dr. Joseph Bruner, médico cirujano estadounidense que realizó esta operación, nos plantea: "Una de los impactos de esta nueva técnica es que agrega una nueva perspectiva al tema del aborto. En mi país y creo que en casi todos los países, el feto no tiene derechos legales ni identidad, pero con esta nueva técnica quirúrgica estamos desafiando esos conceptos. ¡Si un médico puede diagnosticar y tratar un feto, eso lo convierte en un paciente! Y si el feto es un paciente, entonces, es una persona...Y las personas tienen derechos y privilegios y un status legal". A su juicio, la nueva técnica reabre un dilema para la sociedad.
Como en una película, en estos años pasaron muchas cosas: cuando estaba en la panza de su mamá se le diagnosticó espina bífida, a las 21 semanas de gestación decidieron operarlo dentro del útero y en plena cirugía sacó su pequeñísima mano y tocó la del cirujano, un fotógrafo tomó la foto y estalló el debate. Meses más tarde nació sin complicaciones. Hoy lo definen como un chico "brillante" y ayuda a sus papás a cuidar de su hermanito de 2 años que también padece espina bífida. Samuel es el primer hijo de Julie y Alex Armas quienes viven en Georgia, Estados Unidos.
Durante mucho tiempo buscaron un bebé y debieron soportar la pérdida de dos embarazos hasta que se enteraron, a principios de 1999, que esperaban a "Sammy". Cuando Julie, una enfermera de 27 años, entró en la semana 14 de gestación, empezó a sufrir fuertes calambres. La ecografía mostró las causas: el cerebro del bebé se veía deforme y la espina dorsal presentaba anomalías. El diagnóstico no se hizo esperar: el bebé sufría de espina bífida.La espina bífida es uno de los defectos de nacimiento más comunes del sistema nervioso central".
Se trata, agregó el profesional, de "una anomalía del tubo neural en la cual los huesos de la columna no se forman completamente, lo que da como resultado un conducto raquídeo incompleto". Por este defecto, la médula espinal, las meninges y las raíces nerviosas quedan sin la protección ósea y protruyen (se salen) por la espalda del niño". La espina bífida puede ser desde un defecto leve que no ocasiona problemas hasta una condición muy severa de parálisis muscular, pérdida de sensibilidad y falta de control de los esfínteres.
El mielomeningocele, es la forma más grave: "Es responsable de cerca del 75% de todos los casos de espina bífida y puede llegar a afectar a 1 de cada 800 bebés", destacó Lipowicz. El chico también puede presentar otros trastornos congénitos como la hidrocefalia, que puede llegar a afectar hasta un 90% de los nenes con mielomeningocele. Esta acumulación de líquido en el cerebro puede provocar daño cerebral, convulsiones o ceguera. Según Lipowicz, en la mayoría de los casos la causa de la espina bífida no se llega a determinar nunca. Sin embargo, ahora se sabe que si la madre toma ácido fólico antes de quedar embarazada, se reducen las probabilidades de que el bebé presente espina bífida. En los testimonios no se menciona si Julie, tomó esta vitamina como suplemento en forma preventiva.
Él es Samuel Armas en una de sus primeras fotografías después de haber nacido, ver a Samuel fue una experiencia sorprendente que lo convirtió en "un pro-vida". Casi nunca uno no se da cuenta que los abortos legales pueden ser practicados en el quinto mes del embarazo y aún después.
Aqui vemos a Samuel y su hermanito junto a sus padres todos felices.
No importa el que diran solo importa lo tu decides si a la vida.
nota: El dia 30 de octubre habra una charla sobre el tema NO AL ABORTO en la UPSJB.