La Telemedicina surge para atender problemas de salud en zonas apartadas,(donde no hay médicos, la población carece de servicios básicos como agua potable, desagüe, energía y teléfono) y en nuestro Perú se espera resultados alentadores, gracias a un proyecto puesto en marcha por la Universidad Cayetano Heredia.
En el Perú se está avanzando en la atención primaria de salud mediante la capacitación a la distancia del personal destacado en lugares con población dispersa, escasos recursos y sin servicios básicos.
Porque facilita la capacitación y orientación del personal de los centros y puestos de salud para que mejoren la atención a los pacientes.
Se inauguró un sistema de telemedicina en la Región Cusco que gracias a la ubicación de 19 estaciones, unidas a la Red de Salud Sur y Hospital Regional del Cusco, beneficia a más de 55 mil pobladores de las provincias de Quispicanchis y Acomayo.
Este plan es apoyado por el Programa Hispano Americano de Salud (EHAS-@LIS), además de otros organismos de cooperación internacional, que respalda el proyecto de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, como socio en cuestiones de medicina, y la Pontificia Universidad Católica del Perú como contra parte tecnológica.
En el Perú se está avanzando en la atención primaria de salud mediante la capacitación a la distancia del personal destacado en lugares con población dispersa, escasos recursos y sin servicios básicos.
Porque facilita la capacitación y orientación del personal de los centros y puestos de salud para que mejoren la atención a los pacientes.
Se inauguró un sistema de telemedicina en la Región Cusco que gracias a la ubicación de 19 estaciones, unidas a la Red de Salud Sur y Hospital Regional del Cusco, beneficia a más de 55 mil pobladores de las provincias de Quispicanchis y Acomayo.
Este plan es apoyado por el Programa Hispano Americano de Salud (EHAS-@LIS), además de otros organismos de cooperación internacional, que respalda el proyecto de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, como socio en cuestiones de medicina, y la Pontificia Universidad Católica del Perú como contra parte tecnológica.
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